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Reflexiones

El modelo del libro electrónico nace anticuado

Es encomiable ver como algunos libreros y editores se afanan a entrar en un mundo que les quedaba hasta ahora tan lejos como el del libro electrónico.

Quizás el libro se podría situar a la antítesis de los dispositivos electrónicos de bolsillo actuales.

Con la experiencia previa del mundo del disco, y las consecuencias que ha tenido para tiendas de discos y compañías discográficas, los libreros quieren actualizar su negocio antes de que les pille el toro.

“Cuando veas las barbas de tu vecino pelar…”

Así que se han lanzado a la venta de libros electrónicos y dispositivos de lectura.

Con ello pretenden poner-se a la altura del modelo de la música y esquivar el cierre de negocios como ha sucedido con las tiendas de discos.

El problema es que el modelo que han cogido como referente ya es un modelo anticuado.

De un lado habrá que plantearse que sentido tiene la descarga cuando el modelo de clouth computing nos lleva a no tener la música en MP3 en el dispositivo sino en la nube (a nadie se le escapa el claro éxito de Spotify)

Por otro lado cada vez son menos los que usan un reproductor específicamente de MP3. Los dispositivos tienden a la multidisciplinareidad y la reproducción del MP3 (como ya lo hizo hace tiempo la agenda electrónica) se integra en el móvil. (Se acuerdan de esos tiempos en los que en un bolsillo llevábamos el móvil y en otro la PDA?)

e-readerAsí pues, estos lectores actuales (exclusivos para leer libros) son poco manejables y solo ofrecen imagen estática en blanco y negro.

Comprarían ahora un móvil que no fuera en color? Se acuerdan cuando eran en blanco y negro, y nos parecía la mar de normal.

Cuando todos estamos acostumbrados a pasar páginas desplazando el dedo sobre el dispositivo táctil, en estos dispositivos tenemos que usar un botón.

Igual como el modelo de descarga en local está quedando obsoleto los dispositivos lectores de libros acabarán convergiendo con los netbooks (que tienen el tamaño adecuado para leer libros, no como en un móvil) con tinta electrónica en color y imagen en movimiento.

Una tecnología que se acabará integrando a los notebooks porque además tiene la ventaja del bajo consumo eléctrico, puesto que la tinta electrónica solo se le suministra energía cuando se refresca, no consumiendo cuando no se modifica la imagen. Y no es ningún problema necesitar de luz exterior para trabajar con un notebook (alguien lo usa a oscuras?) y es mas relajado para la vista, cosa que el usuario actual que se para horas trabajando con su netbook agradecerá.

Acaso no consideraríais retrógrado ver en blanco y negro las fotos de los marcos de fotos electrónicos  que podemos encontrar en muchas casas?

El panorama para los editores, no es más alentador que para los libreros.

La industria discográfica se sustenta en el hecho de que no todo el mundo es capaz de gravar un disco en casa. La tecnología para hacerlo esta al alcance de todos los usuarios, pero no todo el mundo tienes los conocimientos necesarios para trabajar la música en formato digital y obtener un producto final listo para entregar al consumidor.

Pero si que desde hace años todo el mundo sabe trabajar el texto digital.

Los autores de libros ya están generando en formato digital sus obras (entregan a sus editores ficheros de procesador de textos) y la conversión de lo que el autor entrega y el producto que llega al público se puede hacer actualmente un un solo clic (a diferencia de la postproducción necesaria en el mundo de la música).

Quizás los editores tengan que reorientar su negocio hacia la consultoría y promoción.

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